Los ojos secos y las lentillas están muy relacionados, pero no tienes por qué renunciar a la comodidad de ver bien sin llevar las gafas puestas.
Sigue leyendo y descubre cómo puedes hacer frente a la sequedad ocular causada por las lentillas.
Abres los ojos. Te pones las lentillas. Miras el móvil. Te pones la mascarilla. Vuelves a mirar el móvil. Conduces con la calefacción puesta. Miras la pantalla del ordenador, la del móvil, la del ordenador… Vuelta a conducir. Pones la tele. Miras el móvil. Lees. Te quitas las lentillas. Cierras los ojos. Y vuelta a empezar.
El día a día está repleto de factores que afectan a tu vista y llevar lentillas es sumar una probabilidad más para que sientas las molestias de la sequedad ocular.
Los ojos secos y las lentillas están muy relacionados, pero no tienes por qué renunciar a la comodidad de ver bien sin llevar las gafas puestas. Sigue leyendo y descubre cómo puedes hacer frente a la sequedad ocular causada por las lentillas.
¿Por qué las lentillas pueden provocar ojo seco?
El ojo seco tiene multitud de causas que hacen que aparezcan sus molestias, y una de ellas son las lentillas. Aunque las lentes de contacto en sí no perjudican la superficie ocular, su uso en determinadas situaciones la puede afectar. La sequedad ocular por las lentillas es muy común. Son un elemento externo en tu ojo que puede hacer que surjan o se agudicen las molestias del ojo seco.
Esto se debe a que las lentillas forman una pantalla que limita el paso del oxígeno y obliga al lagrimal a esforzarse más para mantener la hidratación en tus ojos. Además, las lentillas necesitan estar húmedas, y cuando no obtienen el agua del exterior la toman de la película lagrimal, lo que produce sequedad ocular.
Es entonces cuando surgen las molestias propias del ojo seco como picor, hinchazón, sensación de cuerpo extraño o los ojos rojos por el uso de lentillas.Pero la sequedad ocular por lentillas no sólo es incómoda por las molestias que supone, también porque hace que disminuya la eficacia de las lentes de contacto, lo que perjudica la calidad de la visión. ¡Así que es un problema al que debes poner solución cuanto antes!
¿Cómo evitar la sequedad ocular por usar lentillas?
Si tienes ojo seco y una de sus causas son las lentes de contacto, no te preocupes, ¡no es obligatorio renunciar a ellas! Si es un tipo de sequedad ocular leve, puedes deshacerte de molestias como el picor, hinchazón, visión borrosa u ojos rojos aunque lleves lentillas. Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a hacerlo:
- Elige unas lentes de contacto adecuadas para tus ojos: si tienes ojos secos evita usar lentillas con alto contenido en agua, y apuesta por unas rígidas o de hidrogel de silicona, que necesitan menor porcentaje de agua y transmiten más oxígeno. Pregunta a tu oftalmólogo u óptico cuáles son las más adecuadas para ti.
- Sigue un ritual de limpieza y cuidado: cuidar de tus lentes de contacto es cuidar de tu salud ocular. Límpialas con líquido de lentillas, lávate bien las manos cada vez que te las vayas a poner o quitar, y cambia a menudo de estuche para que no se contaminen.
- Huye de otros factores de riesgo: para evitar la sequedad ocular por lentillas debes evitar el resto de causas del ojo seco. Parpadea a menudo y utiliza gafas cada vez que te expongas a la luz de las pantallas.
- Hidrata tus ojos con gotas para ojos secos aptas para lentillas: las lágrimas artificiales pueden ser tu mejor aliado para hacer frente a la sequedad ocular. Son muy eficaces para aliviar el picor, la hinchazón o los ojos rojos causados por las lentillas. A la hora de elegir unas gotas para ojos secos, debes tener en cuenta que sean compatibles con tus lentes de contacto. Lo mejor es que no tengan ningún tipo de conservantes para asegurarte de que no las dañan y una alta concentración de ácido hialurónico, para ofrecer mayor alivio e hidratación.
Sea cual sea tu caso, te recomendamos consultar a un oftalmólogo u óptico sobre qué pautas seguir para compaginar la sequedad ocular y las lentes de contacto. Aliviar las molestias del ojo seco hará que te sientas mucho mejor en tu día a día, ¡con o sin lentillas!