¿Has notado que en otoño tus ojos tienen más sequedad ocular o tienes los ojos llorosos? El otoño es una estación en la que el viento y el frío reaparecen, volvemos a la rutina, por lo que también volvemos a fijar nuestra vista a distancias cortas de las pantallas, estamos en espacios cerrados con calefacción, […]

 ¿Has notado que en otoño tus ojos tienen más sequedad ocular o tienes los ojos llorosos? El otoño es una estación en la que el viento y el frío reaparecen, volvemos a la rutina, por lo que también volvemos a fijar nuestra vista a distancias cortas de las pantallas, estamos en espacios cerrados con calefacción, y volvemos a los ambientes más contaminados.

Tus ojos son especialmente sensibles a las variaciones de temperatura y alérgenos, por eso hoy queremos hablarte sobre cómo puede afectarte esta época del año y cómo puedes cuidar tu salud ocular.

 ¿Qué pasa con la salud ocular en otoño?

Otoño llega con la caída de las hojas, y éstas, al cabo del tiempo producen moho por su descomposición. Esto, juntamente con otros factores como el polen, el polvo, el humo o la caspa de las mascotas, puede generar ciertas patologías en los ojos de algunas personas.

 Sí, es la denominada alergia en los ojos, o también llamada conjuntivitis alérgica que se produce cuando los ojos reaccionan a algo que los irrita porque los vasos sanguíneos se inflaman. Por eso puedes notar alguno de estos síntomas en tus ojos de manera muy rápida:

    • Enrojecimiento
    • Picazón intensa
    • Párpados hinchados
    • Ojos rojos
    • Ojos llorosos
    • Sequedad ocular

Las personas con alergia en los ojos suelen también tener alergia nasal con picazón, congestión y estornudos.

Además de las conjuntivitis alérgicas y los constipados, hay otros factores con los que debemos vigilar en otoño: 

  1. Los rayos UV, ya que cuando empieza esta época del año el sol no se encuentra alineado directamente sobre nosotros, motivo por el cual puede ser dañino para tus ojos ya que tus cejas no te protegen de él y seguramente ya has guardado las gafas de sol que usabas durante el verano.
  2. La calefacción. Si en verano te decíamos que tuvieses cuidado con los aires acondicionados, ahora también te lo pedimos, pero con las calefacciones. El cambio de temperatura que supone la calefacción también puede inducir sensación de sequedad ocular, por lo que se debe siempre encender en espacios abiertos con buena ventilación.
  3. La fatiga visual. Con el final de las vacaciones solemos volver a pasar más tiempo delante de las pantallas, ya sea por trabajo o bien ocio ya que las temperaturas no acompañan a realizar actividades al aire libre. 

 ¿Cómo puedo aliviar estos síntomas?

Los síntomas del ojo seco pueden ser realmente molestos, por eso te aconsejamos tener en cuenta estas recomendaciones para que cuando llegue el momento sepas cómo aliviarlos:

  • Usa gotas lubricantes para los ojos sin conservantes y con alta concentración de ácido hialurónico.
  • Aplica compresas frías en los ojos.
  • No fumes y evita ambientes con humo y contaminados.
  • Bebe mucha agua, para que tu conjuntiva no deje de estar húmeda y generar las lágrimas necesarias.
  • Descansa la vista: especialmente si trabajas delante de una pantalla, date un pequeño paseo, enfocando distintas distancias; esto evitará la vista fija prolongada.
  • Usa gafas de sol con filtros UV y gafas con filtro de luz azul para estar frente a la pantalla.

Llega el frío y con él nuestras ganas de pasar más horas en casa. Aún y así, recuerda que tus ojos necesitan descansar de los dispositivos electrónicos y no por estar más horas en casa debemos descuidar este punto. ¡Cuida de tus ojos, cuida de ti!

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