Gotas para los ojos en invierno

Debido a los vientos de invierno los ojos pueden verse afectados Tiempo de lectura estimado: 4 minutos La enfermedad del ojo seco es una afección ocular crónica que se desencadena cuando el ojo no produce suficiente lágrima o esta es de mala calidad. En este artículo entenderemos por qué, con la llegada del invierno y, […]

Gotas para los ojos en invierno

Debido a los vientos de invierno los ojos pueden verse afectados

Tiempo de lectura estimado: 4 minutos
La enfermedad del ojo seco es una afección ocular crónica que se desencadena cuando el ojo no produce suficiente lágrima o esta es de mala calidad.
En este artículo entenderemos por qué, con la llegada del invierno y, en consecuencia, del frío, esta dolencia se puede ver agravada, y cómo las gotas oftálmicas actúan para ayudarnos a prevenir y tratar los síntomas de esta molesta afección.

 

Por qué se me secan los ojos en invierno

A medida que avanza el cambio estacional, las temperaturas bajan y los fríos vientos invernales llegan. Estos fenómenos meteorológicos provocan que nuestra piel y mucosas se sequen con mayor facilidad, ya que la humedad ambiental se ve disminuida.
Adicionalmente, los espacios cerrados y los sistemas de calefacción contribuyen a esta situación de sequedad ambiental. Todos estos factores crean un clima desfavorable para los mecanismos naturales de protección del ojo, ocasionando síntomas molestos característicos de la enfermedad del ojo seco.

 

Cómo proteger los ojos en invierno

A pesar de que el verano parezca la estación en la que hay más riesgo de sufrir molestias en los ojos, el invierno también puede ser un enemigo para nuestros ojos. A continuación, te explicamos una serie de hábitos y cuidados que puedes incorporar a tu rutina y los beneficios que estos traerán a tu salud ocular.

 

Cuidado de los ojos: Hidrata con gotas oftálmicas

Mantener los ojos hidratados es fundamental para asegurar la estabilidad de la película lagrimal y, así, prevenir la sequedad ocular y los síntomas asociados a esta. En épocas más hostiles, como el invierno, en las que los factores externos dificultan la correcta lubricación de los ojos, es importante cuidarlos de forma consciente. El primer paso es prestar atención al parpadeo, ya que es común que la frecuencia del mismo disminuya al mantener la vista fija durante largos periodos de tiempo. En este artículo te explicamos cómo ayudar a descansar la vista si trabajas con un ordenador. El siguiente paso recomendable es emplear gotas oftálmicas, las cuales no solo aportan una hidratación óptima a los ojos, sino que, gracias a su composición y tecnología, crean una película para garantizar que la lágrima quede retenida en la superficie ocular el máximo tiempo posible.

 

Cuidado de los ojos: No te rasques los ojos

Uno de los molestos síntomas que causa la enfermedad del ojo seco es la sensación de arenilla en el interior. Ante esta situación, es importante no frotarse los ojos, aunque sea el primer impulso que se activa para aliviar el malestar, ya que la superficie ocular puede ser fácilmente dañada. Para aliviar esta sensación, o retirar un cuerpo extraño en caso de haberlo, lo ideal es utilizar suero fisiológico y/o toallitas oftálmicas para limpiar el globo ocular y los párpados, respectivamente.

 

Cuidado de los ojos: Crea un espacio óptimo

Como hemos comentado anteriormente, los sistemas de calefacción empleados en invierno para luchar contra las bajas temperaturas secan mucho el ambiente y, por ende, también favorecen la sequedad ocular. Usar un humidificador ayudará a compensar esta bajada de humedad y, en caso de no disponer de uno, siempre está la opción de reducir o limitar el uso de calefacción para evitar que el ambiente quede muy seco.

 

Cuidado de los ojos: Visitar un especialista

Los síntomas ocasionales del ojo seco durante el invierno y debido a los cambios del clima no suelen ser razón de preocupación. Por lo general, puedes notar que estos síntomas empeoran cuando estás a la intemperie o en una habitación muy cerrada con la temperatura muy elevada. Si ya estás llevando a cabo cuidados y hábitos para prevenir o tratar la sequedad ocular y, a pesar de eso, tus síntomas no mejoran, es recomendable acudir a un especialista que evalúe tu situación particular.
Ahora ya conoces los cuidados de ojos para hacer frente a las consecuencias que puede tener el invierno. Y a ti, ¿cómo te afecta el frío en los ojos?

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