La menopausia supone muchos cambios físicos y hormonales. Esto también puede afectar a tu sequedad ocular.

El ojo seco puede ser uno de los síntomas de la menopausia. Te contamos por qué y cómo puedes tratarlo.

Tiempo estimado de lectura: 3 minutos

 La menopausia es el momento de la vida de una mujer en el que los periodos menstruales cesan. En la mayoría de los casos, se trata de un cambio corporal normal y natural que casi siempre ocurre entre los 45 y 55 años de edad.Cuando llega este momento, somos conscientes de que tendremos cambios físicos, hormonales y sabemos cuáles son los síntomas principales porque los hemos escuchado muchas veces, ¿pero te has planteado que la menopausia pueda ser la causante de tu sequedad ocular?

Los síntomas de la menopausia

La menopausia suele producirse, como hemos comentado, alrededor de los 50 años de edad. Es entonces cuando notamos síntomas hormonales y alteraciones en nuestro cuerpo. Obviamente no todas las mujeres sentimos los mismos, ni lo sentimos en la misma intensidad ni en el mismo momento, ya que puede ser que algunas alteraciones se produzcan años después del cese de la menstruación. Normalmente se padecen durante los 5 primeros años.

Eso sí, los síntomas más típicos de la menopausia que la mayoría de mujeres padecemos son las sofocaciones (los calores), sudores nocturnos, problemas para dormir, disminución del interés sexual, cambios del estado de ánimo, escapes de orina, dolores articulares y la sequedad de la piel y mucosas, especialmente la vaginal, pero también puede afectar a la sequedad de los ojos, siendo esta una de las causas del síndrome del ojo seco asociado a la menopausia.

¿Por qué la menopausia puede provocar sequedad ocular?

Nuestras lágrimas se producen principalmente en las glándulas lagrimales, pero los componentes lipídicos y mucosos los producen las glándulas de Meibomio. Es decir, la parte acuosa y más voluminosa viene de la glándula principal, pero la “calidad” de las lágrimas las aportan las glándulas secundarias (Meibomio).

Los esteroides sexuales también actúan sobre las glándulas lagrimales y de Meibomio, por lo tanto el descenso de las hormonas sexuales debido a la menopausia produce alteraciones en estas glándulas provocando alguno de los síntomas del ojo seco:

  • Irritación en los ojos (ojos rojos).
  • Pesadez en los párpados.
  • Visión borrosa en algunos pacientes.
  • Incremento del lagrimeo en los ojos a consecuencia de la sequedad ocular y mala lubricación.
  • Picor en los ojos.
  • Sensación de arenilla.
  • Cansancio ocular.
  • Ojos sensibles a la luz.

Tratamiento del ojo seco en la menopausia

Existen principalmente dos tipos de síndrome del ojo seco. Uno de ellos se debe a una disminución en la producción de la lágrima y el otro tipo, el más frecuente, es el llamado ojo seco evaporativo. Este último se debe a una rápida evaporación de la lágrima, lo que produce problemas en la calidad de la lágrima y es el que más se relaciona con las mujeres menopáusicas. 

 Por lo general, un buen aliado son las lágrimas artificiales sin conservantes y con alta concentración de ácido hialurónico, ya que hidratan los ojos y proporcionan una película lagrimal sana para tener una buena visión y mejorar el bienestar ocular. Además, también es recomendable seguir una adecuada higiene ocular.

De todas formas, lo más idóneo es trabajar en conjunto con los especialistas en los temas patológicos de los síntomas de la menopausia como el oftalmólogo, el endocrino y el ginecólogo.

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX