¿Tienes en mente corregir tu visión a través de una cirugía LASIK?, ¿sufres de ojo seco?, ¿no sabes si con la enfermedad del ojo seco es conveniente realizar esta operación? Si te has hecho hace relativamente poco una de estas tres preguntas necesitas seguir leyendo.  Tener los ojos secos es más frecuente de lo que […]

¿Tienes en mente corregir tu visión a través de una cirugía LASIK?, ¿sufres de ojo seco?, ¿no sabes si con la enfermedad del ojo seco es conveniente realizar esta operación? Si te has hecho hace relativamente poco una de estas tres preguntas necesitas seguir leyendo. 

Tener los ojos secos es más frecuente de lo que piensas y es normal que muchas personas con problemas de visión quieran operarse, pero se preguntan cómo la operación puede afectar a la sequedad ocular. Sigue leyendo para saber más sobre el ojo seco y la cirugía refractiva

¿Qué es la cirugía LASIK?

Antes de nada, debemos saber en qué consiste esta cirugía: es una cirugía ocular que modifica de manera permanente la forma de la córnea (capa externa del ojo, transparente y curvilínea que actúa como la primera lente que encuentra la luz cuando penetra en nuestro globo ocular) y de esta forma mejorar la visión. Por lo que esta operación también reduce la necesidad de usar gafas o lentes de contacto.

Para darle la forma necesaria a la córnea, se emplea un láser ultravioleta para extraer una delgada capa del tejido corneal, es por eso que este tipo de operación de ojos puede resecar el ojo y debemos tomar precauciones.

Tratamiento antes de la cirugía LASIK:

Antes de la cirugía es necesario realizar diversas pruebas al paciente para evaluar si sufre de ojo seco o no. Estas pruebas medirán aspectos tales como la calidad y la cantidad de la lágrima.

Si hay sequedad, el oftalmólogo puede recomendar un tratamiento previo antes de poder someterse a dicha operación, para mejorar la calidad y la cantidad de la lágrima.

Después del procedimiento

En algunos casos, los ojos secos surgen a causa de la intervención con el láser. Esto se debe a que en la intervención se reduce la sensibilidad de los nervios superficiales corneales.

Por eso, normalmente, los oftalmólogos apuestan por la aplicación de colirios o gotas para el ojo seco con alta concentración de ácido hialurónico después del proceso quirúrgico. De esta forma, se asegura una mayor hidratación de la zona.

No obstante, en la mayoría de los casos, estos efectos son temporales. La duración aproximada de esta sequedad ocular suele ir desde las dos semanas hasta los tres meses.

Cuidados personales después de una cirugía refractiva:

Así como es necesario cuidar el ojo seco, también es necesario cuidar nuestros ojos después de una cirugía refractiva:

  • Descansar es importante, para no forzar la visión.
  • Intenta no frotar ni apretar los ojos.
  • Evitar las actividades que impliquen tensión ocular como montar en bicicleta o entrenar en el gimnasio.
  • Evitar los deportes de contacto como el boxeo o el fútbol.
  • No nades o utilices jacuzzis e hidromasajes.
  • Sigue el tratamiento que te haya recomendado tu oftalmólogo.
  • La sensibilidad a la luz incrementará, sobre todo los primeros días. Usa gafas de sol en el exterior.
  • También es recomendable usar lágrimas artificiales sin conservantes y con alta concentración de ácido hialurónico para mantener una hidratación correcta de los ojos.

Por lo que si vas a operarte es muy importante tomar las precauciones necesarias y seguir los tratamientos indicados por el oftalmólogo tanto a nivel preoperatorio como postoperatorio. Eso sí, sobre todo debes informarte bien y consultar a los especialistas en todo momento en caso de dudas.

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